Entraste a mi vida y no me di ni cuenta cuándo
y sin darme cuenta hoy en tí estoy pensando. Me acostumbraste a acostumbrarme a tu forma de ser, me acostumbré a necesitar tus besos
porque me hacen bien. Sentí un flechazo aquí dentro que no quedó en el intento... en mí quedó un sentimiento
y mi corazón contento.